miércoles, 30 de diciembre de 2015

vino

Con vino en las comisuras,
y un poco de torpeza al hablar
resopla en su canto una fuerza
atraída desde el más allá.
Y la sonrisa nutre el desorden
más que algún sentimiento revuelto,
el aire matutino me embriaga
por protestar el poema escabullido.
¿Quién escuchará sino
mis gritos impulsados desde el silencio
hacia algún fantasma perdido
buscando quizás el acecho?
Un nuevo año
corre como velas en una torta,
tan fácil, tan siniestro
predice lo inalcanzable.
Si el vino se callara,
y las luces brillaran menos
ahí, quizás propondría
un nuevo cielo.


jueves, 17 de diciembre de 2015

Incertidumbre

Crecer en la incertidumbre
no es siempre,
un mundo en el que
sucumbe en su final a  la destrucción.
La incertidumbre
a veces,
se inmiscuye
en los restos de pasado, que,
tan perfectamente adornados,
nunca pueden ser explicados.
La verdadera alianza
o el paraíso
no son mas que
la esperanza, suscitada por la incertidumbre
que recae en nuestros hombros
y nos envuelve,
nos amarra,
nos hace perder toda movilidad,
hasta gritar en el oído la prisión.
Más,
el rocío de la mañana
puede transformar el camino
perdido, en donde
nos encontraremos otro día.
Y ahí quizás en un momento
juntos
sufriremos la dicha del reflejo
de nuestra pena
plasmada en el agua.
Así caigo, caemos
en una trampa que,
solitaria,  engaña
y creo con voz en su realidad
hasta miramos
perdidos,
inalcanzables,
lejanos.
Y es que, la luz que dejo
atravesar mi cuerpo
cuando siento que ya no hay nada
mortifica.
La incertidumbre no es más que eso:
robarle al pasado una flor para mañana.