martes, 19 de enero de 2016

No puedo dejar de asustarme
de mis ojos y los tuyos encontrados
para perderse en un infinito
desechado por algún límite.
No puedo hacer algo
cuando en mi mano sostengo la tuya
cuando podríamos llevarnos tan lejos
que no encontraríamos el camino de vuelta.
No puedo permitirme el llanto
que emana de mis ojos
y de los tuyos
preocupados.
Solo puedo acariciarte,
oler tu cabello mojado,
sostener tu rostro con mis manos
y luego mirar el vacío,
Solo puedo acompañarte
en una distancia tortuosa
para no volvernos locos
con nuestras
palabras.
Yo marchitada como las margaritas
secas y olvidadas
no te dejaría nunca
caer conmigo.

domingo, 10 de enero de 2016

Atrás me quedo observando
bocas perderse en la tierra
bocas torturan raíces
por una sonrisa.
Es el rezo que soporto
por una felicidad deshonrada
partida en pedacitos
aplastada y hecha polvo.
Quisiera quedarme con algo
de aquello que pierdo pensando
cuidar el secreto de un tesoro
que prediga un grito profundo.
Y aún las palabras no bastan
y aún las palabras sobran.
Acoger algo insoportable
para darle la mano y un cigarro.
Como no dejarse caer
caer el cuerpo al precipicio
y buscar una verdad
que dure para siempre.
Como no cuidar un cuerpo
como quizás yo cuidaría una flor
sin tropezar con la suerte

de alguna mirada que tortura.